El Impacto de los Influencers en el Consumo Juvenil
La práctica de pagar a influencers en redes sociales para que promocionen productos se ha convertido en una estrategia común en la economía digital actual. Sin embargo, cuando se trata de productos no saludables, como alimentos y bebidas poco saludables, el marketing puede tener consecuencias negativas. Se ha vinculado la promoción de estos productos a elecciones dietéticas poco saludables y al aumento de peso entre los jóvenes, lo que plantea preocupaciones significativas sobre el bienestar a largo plazo de esta población.
Influencers y la Promoción de Estándares Corporales Irreales
Además de los productos adictivos, muchos influencers promueven estándares corporales poco realistas, lo que puede contribuir a la insatisfacción corporal y trastornos alimentarios entre sus seguidores. La falta de experiencia de los influencers y los intereses comerciales presentan desafíos adicionales, ya que la promoción de imágenes corporales poco realistas, alimentos no saludables y el uso de sustancias se ha convertido en una práctica común en estas plataformas.
La Responsabilidad de las Marcas y los Influencers
Un nuevo documento del personal de la Comisión Federal de Comercio (FTC) recomienda que las empresas, influencers de redes sociales y otros que comercialicen o promocionen productos asuman una mayor responsabilidad. La FTC insta a una mayor transparencia y a la consideración de las repercusiones que puede tener la promoción de ciertos productos en la salud y el bienestar de los menores.
La Exposición de Menores a Productos y Temas No Saludables
Los influencers pueden exponer a los menores a productos y temas no saludables. Las empresas de alimentos y bebidas a menudo recurren a influencers en redes sociales para promocionar sus productos, lo que puede resultar en que los niños y adolescentes sean bombardeados con mensajes de marketing que promueven opciones poco saludables.
El Desafío de Regular el Marketing Digital
El marketing de productos no saludables es reconocido como un importante contribuyente al aumento de peso no saludable en la infancia, afectando la salud de los niños a largo plazo. La regulación de estas prácticas de marketing es un desafío, ya que las plataformas digitales ofrecen nuevas vías para llegar a los consumidores jóvenes de maneras que a menudo eluden las regulaciones tradicionales.