El lanzamiento de GPT-5 por parte de OpenAI, la compañía líder en inteligencia artificial, generó una expectativa sin precedentes en la industria tecnológica. Sam Altman, CEO de OpenAI, había alimentado el «hype» durante meses, insinuando una «nueva especie» de IA capaz de alterar la trayectoria de la humanidad y replantear la naturaleza de la conciencia. Los rumores sobre sus capacidades de razonamiento, resolución de problemas complejos y generación de código sin errores, sumados a benchmarks que mostraban una mejora del 40% en lógica respecto a su predecesor, GPT-4, lo posicionaban como un semidiós digital. Sin embargo, la reacción del público tras su lanzamiento fue rotundamente negativa, provocando una inusual revuelta popular que dejó en shock a los gigantes tecnológicos.
La Desilusión de un «Zombie Corporativo» 🧟
Contrario a la euforia inicial, los usuarios describieron a GPT-5 como «estéril», un «abogado corporativo» o «burócrata digital». Las quejas no se centraban en su capacidad lógica, que muchos reconocieron como superior para tareas de investigación, sino en su «personalidad» o, más bien, en su ausencia.
El modelo anterior, GPT-4, era valorado por:
- ✨ Su tono colaborador.
- 🧠 Su creatividad.
- 🤝 Su capacidad para «pensar contigo».
GPT-5, en cambio, ofrecía respuestas correctas, pero frías, perezosas y carentes de contexto o iniciativa. Un usuario de Reddit, en un post titulado «Siento que he perdido un amigo», lamentó que GPT-5 no colaborara ni inspirara, comparándolo con un «zombie con traje y corbata» que había reemplazado a su compañero de brainstorming. El hashtag #BringbackGPT4 fue tendencia mundial durante 48 horas, evidenciando el descontento.
La Respuesta de OpenAI y el Regreso a lo Esencial 🔄
Ante la magnitud de la crisis reputacional, OpenAI reaccionó con pánico. En una semana, la empresa dio marcha atrás a su estrategia, reinstaurando el acceso a GPT-4 y añadiendo un selector de modelos en la interfaz. Esta decisión fue una admisión implícita de que el modelo «mejor» en términos de rendimiento puro no era el que la gente prefería.
Sam Altman, en un «Ask Me Anything» de Reddit, resumió el fiasco con una frase contundente: «Claramente la fastidiamos al no entender lo que la gente realmente valora». La lección fue clara: la inteligencia pura no lo es todo; el «alma» del modelo, su capacidad para conectar y colaborar, es igualmente crucial.
La Nueva Era de la Personalidad en la IA ✨
El fracaso de GPT-5 marca un antes y un después en la carrera de la inteligencia artificial. Durante años, la competencia se centró en la fuerza bruta: más datos, más chips, más parámetros. Sin embargo, este incidente ha demostrado que una vez que un modelo es lo suficientemente útil, su personalidad y capacidad para generar una conexión se vuelven más importantes que un porcentaje extra de inteligencia.
Esto se alinea con nuestra naturaleza humana. Somos seres sociales que antropomorfizamos todo, buscando compañeros colaboradores en lugar de herramientas inertes. Elon Musk y su modelo Grok, de xAI, lo anticiparon al ofrecer desde el principio varios avatares con diferentes personalidades entre los que elegir, marcando el camino hacia un futuro donde la personalidad será una característica intrínseca del producto de IA.
El Futuro: Un Ecosistema de Personalidades IA 🤖🎭
En los próximos años, no solo elegiremos entre diferentes proveedores de IA, sino también entre diversas personalidades:
- 😂 Un asistente sarcástico y divertido que inspire ideas creativas.
- 🧘 Un compañero sereno y empático para meditación y organización personal.
- 🪖 Un sargento instructor que impulse la productividad.
El fracaso de GPT-5 nos ha enseñado que no estamos construyendo calculadoras más potentes, sino compañeros de viaje en nuestras vidas. Con los compañeros, la inteligencia es importante, pero la confianza, la química y la personalidad lo son todo.