El otrora gigante del comercio electrónico, Ofertix, se encuentra al borde de la quiebra tras acumular una deuda de 2,7 millones de euros. El Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona ha admitido a trámite la solicitud de concurso necesario presentada por uno de sus acreedores, lo que podría desencadenar la liquidación de la compañía. Ofertix dispone de un plazo de cinco días para oponerse a esta decisión, de lo contrario, se sellará el destino de una empresa que, en su apogeo, figuró entre los eCommerce más visitados de España.
El ascenso y la caída de un pionero del outlet online
Ofertix, fundada en 2007 por Antonio Alcántara (cofundador de Privalia), irrumpió en el mercado como una plataforma de eCommerce especializada en la venta de stocks de marcas reconocidas a precios reducidos. Fue una de las primeras tiendas online en España en ofrecer grandes descuentos en moda, calzado, tecnología y artículos para el hogar.
Durante sus años dorados, la plataforma llegó a facturar hasta 25 millones de euros anuales y se posicionó entre los principales grupos de comercio electrónico en términos de visitas. Su modelo de negocio, basado en ventas flash y un sistema de invitación para acceder a ofertas exclusivas, atrajo a millones de usuarios. Incluso llegó a tener una tienda física en Sant Just Desvern (Barcelona) y un marketplace con un espacio de «Venta Privada» para tiendas de terceros.
La estrategia de diversificación que no dio frutos
Con la creciente competencia y la llegada de gigantes como Amazon, Ofertix buscó diversificarse. En 2015, adquirió Merchant Digital Services, resultado de la fusión de Groupalia y Offerum, junto con LetsBonus, por cerca de 9 millones de euros. El objetivo era combinar el modelo de outlet de moda con ofertas diarias, cupones y descuentos flash en actividades, viajes y productos de consumo masivo.
Sin embargo, esta adquisición se convirtió en un punto de inflexión negativo para la compañía. Aunque se esperaba que la integración permitiera a Ofertix competir con grandes actores del mercado de cupones como Groupon, las diferencias en los modelos de negocio y la saturación del mercado de cupones online dificultaron las sinergias esperadas. Las plataformas adquiridas no lograron generar los ingresos necesarios para sostener a la empresa, y finalmente cesaron su actividad, multiplicando los costes operativos y financieros. La falta de una integración efectiva y la dispersión estratégica afectaron gravemente su viabilidad.
Un modelo de negocio obsoleto y la acumulación de deuda
Con el paso de los años, Ofertix se enfrentó a desafíos cada vez mayores. El mercado de eCommerce de moda se saturó con plataformas de descuento más sofisticadas y con mayor poder de negociación. Ofertix no logró adaptarse a los cambios en el comportamiento de los consumidores, quienes buscaban experiencias de compra más personalizadas, ágiles y omnicanal.
La falta de innovación, la caída en la calidad de sus servicios de atención al cliente y una logística deficiente comenzaron a erosionar la confianza de los usuarios. A pesar de contar con un catálogo diverso, Ofertix no pudo competir con gigantes como Amazon, Veepee o Shein, que disponían de mejores infraestructuras y un modelo de negocio más acorde a las expectativas del consumidor moderno.
El declive financiero de Ofertix se acentuó en los últimos años, culminando en una deuda de 2,7 millones de euros. A pesar de algunos intentos de reestructuración, la falta de transparencia financiera (llevaba más de diez años sin presentar cuentas en el Registro Mercantil) y los problemas operativos resultaron insuperables. En 2019, uno de los acreedores presentó una solicitud de concurso necesario, y en julio de 2025, el Juzgado Mercantil de Barcelona admitió la solicitud, dejando a Ofertix en una situación irreversible. Si no hay oposición en los próximos cinco días, la quiebra será oficial y la empresa será liquidada.