En el competitivo universo del marketing, muchos emprendedores y marcas emergentes se centran exclusivamente en el desarrollo de una marca personal, inspirados por figuras como las Kardashian o Gary Vee. Sin embargo, esta estrategia, aunque potente como punto de partida, no es suficiente para construir una corporación de gran envergadura. Es crucial comprender que las empresas más exitosas a nivel global se cimentan en una marca corporativa sólida, complementada por tácticas de marketing integral.
El Alcance Limitado de la Marca Personal en el Mundo Corporativo
La fascinación por el «personal branding» es innegable. La idea de que una figura carismática puede catapultar un negocio es atractiva, pero la realidad muestra sus limitaciones. Tomemos el ejemplo de Kylie Cosmetics: una marca asociada a Kylie Jenner, cuya fortuna personal se estima en 500 millones de dólares. Si bien es una cifra considerable, palidece en comparación con gigantes de la industria como L’Oréal o Estée Lauder, empresas con un valor que asciende a miles de millones.
- Kylie Cosmetics: Marca personal fuerte, pero su valor, aunque alto, es una fracción de los líderes del sector.
- L’Oréal y Estée Lauder: Corporaciones masivas que invierten en una marca corporativa robusta y diversificada.
Este contraste subraya una verdad fundamental: mientras que una marca personal puede generar un impacto inicial significativo y servir como una excelente plataforma de lanzamiento, el crecimiento exponencial y la estabilidad a largo plazo provienen de una estrategia que trasciende al individuo.
De la Marca Personal a la Marca Corporativa: Un Puente Esencial
Para lograr un éxito duradero y una expansión considerable, es imprescindible ir más allá del personal branding y enfocarse en la construcción de una marca corporativa. Esto implica desarrollar una identidad de marca, valores y una propuesta de valor que resuenen con una audiencia más amplia y que no dependan exclusivamente de la figura de un individuo.
Claves para Construir una Marca Corporativa Fuerte:
- Identidad Clara: Define la misión, visión y valores de tu empresa. ¿Qué representa tu marca más allá de ti?
- Estrategias de Marketing Diversificadas: Implementa tácticas de marketing digital, publicidad tradicional, relaciones públicas y contenido que construyan la reputación de la empresa, no solo la tuya.
- Equipo y Estructura: Una marca corporativa sólida se apoya en un equipo cohesionado y en procesos bien definidos, lo que garantiza la operatividad y el crecimiento incluso en ausencia del fundador.
- Escalabilidad: Diseña tu marca y tus operaciones para ser escalables, permitiendo la expansión a nuevos mercados y la diversificación de productos o servicios.
Aprovecha tu Marca Personal como Impulso, No como Límite
No se trata de abandonar el desarrollo de la marca personal. Al contrario, debe ser vista como una herramienta poderosa para impulsar el inicio y la credibilidad de tu empresa. La clave está en utilizarla como un «trampolín» para lanzar la marca corporativa. Una marca personal fuerte puede generar interés inicial, atraer a los primeros clientes y colaboradores, y establecer un tono de autenticidad.
Sin embargo, el objetivo final debe ser la transición y el fortalecimiento de la marca corporativa. Esto permitirá a la empresa crecer de manera independiente, atraer inversiones significativas y competir en las grandes ligas del mercado, generando ingresos sustancialmente mayores que los que se obtendrían al depender exclusivamente de la imagen de una persona.