La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha impuesto una multa de 5 millones de euros a X (anteriormente Twitter) por su rol en la difusión de publicidad engañosa de Quantum AI, un presunto «chiringuito financiero». Esta sanción, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), destaca un incumplimiento continuado y muy grave de la legislación sobre publicidad financiera.
La filial europea de X, Twitter International Unlimited Company, ha sido señalada por no verificar la legalidad de los anunciantes antes de la publicación de los anuncios, una omisión clave en la protección de los inversores frente a estafas.
¿Por qué la CNMV sancionó a X?
La CNMV requirió a X el 8 de noviembre de 2023 para que verificara la autorización de Quantum AI para ofrecer servicios de inversión y si la entidad figuraba en la lista de advertencias de la CNMV o de organismos supervisores internacionales. A pesar de este requerimiento formal, la plataforma no cumplió con sus deberes de asistencia.
Quantum AI: un fraude financiero que explotó la desinformación
Quantum AI fue categorizada como un «fraude financiero» por la CNMV en noviembre de 2023. Esta entidad se dedicó a:
- Promocionar inversiones en bolsa y criptomonedas con un lenguaje confuso y promesas engañosas.
- Suplantar la identidad de figuras públicas como Antonio Resines, Lola Índigo y Martiño Rivas mediante deepfakes para aumentar la credibilidad.
- Recrear diseños de medios de comunicación reconocidos para simular noticias falsas sobre inversiones.
Estas tácticas tenían como objetivo engañar a los usuarios y atraerlos a supuestas inversiones sin autorización.
Implicaciones y Recurso Legal
X ha renunciado a interponer recursos administrativos. No obstante, la red social aún conserva la opción de presentar un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, buscando una revisión judicial de la sanción.
La multa de 5 millones de euros es la séptima más alta impuesta por la CNMV, lo que subraya el compromiso del organismo con la protección de los inversores ante la proliferación de fraudes en plataformas digitales. La obligatoriedad de verificar la legalidad de los anunciantes es un pilar fundamental para salvaguardar a los usuarios de posibles estafas en el entorno digital.