En un panorama digital cada vez más dominado por las imágenes, surge una pregunta fundamental: ¿vale todo? La Asociación de Fotógrafos Profesionales de España (AFPE) lanza la campaña #MiradasHumanas, una iniciativa contundente que busca revalorizar el talento y la sensibilidad del fotógrafo profesional frente al avance de la Inteligencia Artificial (IA). Esta campaña no solo reivindica la autenticidad en la captura de la realidad, sino que también genera un debate crucial sobre los límites éticos y creativos de la IA en la industria.
El Impacto de la IA en la Fotografía Profesional
La presidenta de la AFPE, Eva Casado, enfatiza que «la fotografía no es solamente técnica, también es mirada. Y eso no puede superarlo ninguna inteligencia artificial». Esta afirmación subraya la esencia de la campaña: la capacidad humana de observar, identificar, interpretar y transmitir emociones y problemáticas a través de una imagen, algo que las creaciones generadas por IA aún no pueden replicar.
En la actualidad, el sector de la publicidad y editorial ha comenzado a reemplazar producciones fotográficas con imágenes creadas íntegramente por IA, una tendencia que ha desatado controversias. Empresas como Iberdrola, Coca-Cola y Nintendo ya han experimentado con esta tecnología en sus campañas, y la reciente polémica en torno a la publicación de la revista Vogue con una modelo generada por IA ha avivado el debate.
La AFPE no busca rechazar la tecnología, sino concienciar sobre la importancia de la sensibilidad humana detrás de cada imagen. Casado advierte sobre la posible destrucción de empleos y cuestiona la supuesta sostenibilidad de las imágenes generadas por IA, señalando que «en una sesión como la que publicó Vogue, no solo es la fotógrafa o fotógrafo quien está detrás de la obra, hay un equipo enorme detrás.»
Miradas Humanas: Una Campaña que Respalda la Autenticidad
La campaña #MiradasHumanas de la AFPE rescata fotografías de profesionales que capturan la calidad, la desesperación, la alegría y la naturalidad, plasmando emociones y estados con una impronta profundamente humana. A través de sus redes sociales, la Asociación ha destacado el valor intrínseco de la mirada de los fotógrafos expertos.
La Perspectiva del Consumidor: Preferencia por lo Real
Estudios recientes respaldan la postura de la AFPE:
- iStock (VisualGPS): El 90% de los consumidores desea saber si una imagen fue creada con IA. Casi la mitad no compraría productos o servicios de marcas que utilicen contenido visual generado artificialmente, a menos que se haga de forma ética y transparente.
- State University de Nueva York: Los espectadores atribuyen mayor valor emocional, originalidad y vitalidad al arte visual producido por personas reales, incluso sin conocer su origen.
- Joe Youngblood (Consultor de Marketing Digital): Un estudio con más de 4.000 participantes reveló que casi el 30% rechazaba activamente el contenido artificial en contextos donde se esperaba autenticidad visual.
Eva Casado concluye que «las imágenes reales generan emociones reales. La inteligencia artificial puede imitar, pero no sentir. Y eso lo nota el espectador».
Hacia una Regulación y Reconocimiento de la Mirada Humana
Mientras que muchas empresas exploran las posibilidades de la IA, otras están reconsiderando su uso o implementando medidas para delimitar sus aplicaciones. La AFPE destaca varios ejemplos de este «recoger cable» hacia lo real:
- YouTube: Ha comenzado a desmonetizar videos con contenido generado por IA, marcándolos como inauténticos y priorizando el aporte personal.
- Gobierno de Dinamarca: Trabaja en una ley de copyright para proteger los rostros y voces de sus ciudadanos, buscando frenar los deepfakes y salvaguardar la identidad personal.
En una era donde la velocidad y la hiperproducción son la norma, la AFPE defiende que las imágenes deben seguir siendo captadas por seres humanos para plasmar narrativas, problemáticas, sensaciones y sentimientos auténticos, a diferencia de aquellos inventados por la IA. La IA, si bien puede servir como apoyo, carece de la óptica y la huella única que solo una persona puede imprimir para capturar el instante de la manera más real.